miércoles, 27 de agosto de 2008

Documento Universitario

1. ¿Qué sistema, qué nación, qué pueblo, qué organización escapa hoy a la crisis general? Por todas partes se filtra el nihilismo, la desocupación, la recesión, el analfabetismo, la enfermedad, la violencia y la muerte.
2. La universidad no está exenta de esta crisis. En ella se manifiestan claramente la discriminación y la violencia en sus diversas formas: económica, racial, religiosa, sexual, política, psicológica, intelectual, académica, emotiva, etc., se potencia el desarrollo tecnológico por encima del desarrollo científico, se manipula el conocimiento en favor de un sistema inhumano y objetivante, se agudiza la tendencia a eliminar toda materia de estudio que no sea directamente útil a la producción objetal. En síntesis: se impone el vacío de contenidos y la falta de sentido en la educación. Todo esto acarrea graves consecuencias para el futuro.
3. Al estudiante se lo trata como a un contenedor vacío, pasivo, que debe ser programado para el sistema, que debe adaptarse, conformarse y rendir pleitesías al sistema; que debe adormecer o anular su capacidad crítica y de poner en discusión el mundo de lo establecido; que es forzado a tener una visión ingenua y fragmentaria de la realidad; que es empujado hacia una actitud competitiva, hacia un individualismo esterilizante, que está habilitado para actuar con una eficiencia robótica, pero alienante. La Universidad no ayuda al estudiante a tomar contacto con sus propios registros del pensar, del sentir y del actuar.
4. Los humanistas rechazamos tanto las ideas como las acciones que conlleven una concepción pasiva de la conciencia humana. Esta concepción ha sido, y es utilizada por los manipuladores de todos los tiempos, para cerrar el presente y el futuro de los otros. Por el contrario, afirmamos una concepción activa de la conciencia, y el despliegue creciente de la intencionalidad humana, en su lucha por superar el dolor y el sufrimiento propio y ajeno. Éste es el motor de la historia y el verdadero sentido de la creación científica y artística.
5. ¿Qué es la universidad? ¿Qué es la sociedad? Y, ¿De qué sociedad estamos hablando?. Estas no son cuestiones que podamos discutir en estos pocos renglones, pero pensamos que deberán ser afrontadas y confrontadas. Impulsamos la expocisíon de los diversos puntos de vista y sus respectivos fundamentos e intereses, y creemos útil atender a todos. Son muchos los que hasta hoy se han preocupado por revelar las leyes íntimas del acontecer humano, desde la materia, desde el espíritu, desde cierta razón, pero sin tener en cuenta la intencionalidad humana, el mecanismo interno que se ha buscado siempre ha sido visto desde “afuera” del hombre. Creemos que ha llegado el momento de que el ser humano aprenda a mirar el mundo desde “adentro”, a expresarse claramente y a tomar el destino en sus manos.
6. Rechazamos el intento de aplicar un modelo de universidad y de sociedad que proclame un ideal más alto que la vida y que para imponerse genere sufrimiento. Del mismo modo negamos todo derecho de usar prácticas violentas que pretendan monopolizar el futuro imponiendo sus modos de pensar, de sentir y de actuar.
7. La discusión de fondo está radicada en la concepción que se tiene de ser humano. Algunos piensan que el hombre es un ser natural, cuya naturaleza profunda no se modifica, y que para ser “auténtico” debe adecuarse a la Ley Natural, que luego se transforma en “Derecho Natural” y en “Leyes de Mercado”. Otros dirán que el hombre es una criatura divina que para salvarse debe obedecer la “Ley de Dios”, limitándose a la “verdad objetiva” y a los mandamientos de una iglesia que administra la fe. Terceros dirán que el ser humano es el reflejo de condiciones objetivas que impone el medio social. Y así siguiendo.
8. Así, frente a las diversas concepciones que han sido formuladas respecto del fenómeno humano, y que han marcado tendencias históricas indudables, el Nuevo Humanismo fija su posición en el momento actual y define al ser humano “como un ser histórico cuyo modo de acción social resulta transformadora”. Pensamos que esta discusión recién comienza; que la universidad es un ámbito adecuado para dilucidarla y sobre todo para estimular los nuevos caminos que necesita recorrer el ser humano para continuar su creación de la historia.
9. La concepción que se tiene de lo humano compromete la vida, la libertad y el futuro. Por esto pensamos que hoy la universidad debe revisar sus fundamentos a partir de este punto. No parece difícil establecer la correspondencia que existe entre una u otra imagen de ser humano y el tipo de sociedad que se proyecta o se toma como modelo, o, para decirlo más claramente, con el futuro al cual se aspira.
10. En otras épocas el humanismo ha reaccionado contra el oscurantismo y los regímenes autoritarios haciendo alborear la ciencia y propiciando formas más desarrolladas de organización social. En el momento actual, el nacimiento de una Corriente Humanista no es una irrupción insólita, sino la respuesta necesaria a la deshumanización creciente que amenaza con transformar el ámbito universitario en una fábrica de salchichas.
11. Por lo tanto invitamos a la reflexión, a la discusión pública, al desarrollo de estas ideas y a asumir compromisos con acciones concretas: por una universidad que contribuya a la tarea de Humanizar la Tierra.
s í s e n t í s c o m o n o s o t r o s , s u m a t e .